25 de noviembre: Día internacional por la no violencia contra las mujeres

Posted on 25 noviembre, 2008. Filed under: Domingo Lilón -Pécs, Hungría | Etiquetas: , , |

Por Domingo Lilón / Pécs

 

A petición de la delegación dominicana que participó en el I Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, celebrado en Bogotá, Colombia, en 1981, se estableció que cada 25 de noviembre se conmemore el Día internacional por la no violencia contra las mujeres como un homenaje a las hermanas Mirabal, Patria (1924-1960), Minerva (1926-1960) y María Teresa (1935-1960), asesinadas por esbirros del dictador dominicano Rafael L. Trujillo Molina el 25 de noviembre de 1960.

 

Resumir en pocas líneas la dictadura de Trujillo en la República Dominicana, que duró desde 1930 hasta 1961, es una cuestión harto difícil. El vasco Jesús de Galíndez lo intentó en una de las mejores obras sobre el régimen, La Era de Trujillo. Un estudio casuístico de dictadura hispanoamericana, publicada post morten por la Editorial del Pacífico en Santiago de Chile en 1956. La obra mencionada era la tesis doctoral de Galíndez a presentar en la Universidad de Columbia, EE UU, donde laboraba como profesor. Sólo que Galíndez no vivió para lograrlo: en marzo de 1956 fue secuestrado en Nueva York por agentes dominicanos y, según la tesis más aceptada, trasladado a Santo Domingo en donde fue asesinado. En 1963 fue declarado muerto, aunque su cadáver nunca apareciese. Otra buena obra sobre el régimen es la del norteamericano Robert D. Crassweller, Trujillo. The Life and Times of a Caribbean Dictator (New York: The Macmillan Company), publicada en 1966. Mario Vargas Llosa intentó también hacer un cuadro del dictador, esta vez desde la ficción, a través de su novela La fiesta del chivo, publicada en el 2000. Pero ante la imposibilidad de dar un cuadro sinóptico sobre el dictador dominicano y su régimen me inclino por el título de la obra de Hans Paul Wise Delgado, Trujillo: amado por muchos, odiado por otros, temido por todos, publicada en Santo Domingo en el 2000. Y es cierto, al déspota, tirano y dictador Trujillo muchos le amaron, otros tantos le odiaron y no todos le temieron. Muchos fueron los que se le enfrentaron, entre ellos, las mariposas Mirabal.

 

Además de quedar para la posteridad mediante la fecha del 25 de noviembre como Día internacional por la no violencia contra las mujeres, Patria, Minerva y María Teresa Mirabal quedaron también inmortalizadas gracias a la novela de la escritora Julia Álvarez En el tiempo de las mariposas (In the Time of the Butterflies, la obra original), publicada en 1994 y más tarde llevada a la pantalla grande (al igual que la novela Galíndez, de Manuel Vázquez Montalbán o La fiesta del chivo de Vargas Llosa). De las tres, Minerva era la más activa y la de mayor compromiso político contra la dictadura de Trujillo debido a su militancia y su amistad con, por ejemplo, Pericles Franco, uno de los fundadores del Partido Socialista Popular, o su matrimonio con Manuel (Manolo) Tavárez Justo, más tarde presidente de la agrupación antitrujillista 14 de Junio (1J4). También la menor de las tres, María Teresa, casada con Leandro Guzmán, tesorero del movimiento 1J4.

 

El momento histórico que vivían las hermanas Mirabal era de mucha agitación política: en Colombia había caído Rojas Pinilla, en Venezuela, Pérez Jiménez y a principios de 1959 entraban triunfante en La Habana los guerrilleros cubanos dirigidos por Fidel, Raúl, el Che, Camilo y muchos más, que habían derrotado a Batista. Ese mismo año de 1959 desembarcó en territorio dominicano una expedición guerrillera proveniente de Cuba, cuya tarea era derrocar al dictador Trujillo que aún se mantenía en el poder. De allí que muchos jóvenes dominicanos vieran la posibilidad de que había llegado el momento de combatir la dictadura y al dictador. Y entre ellos, las hermanas Mirabal, que fueron vilmente asesinadas el 25 de noviembre de 1960 tras una visita que le hicieran a sus esposos encarcelados. Unos meses después, el 30 de mayo de 1961 se llevó a cabo el tiranicidio. Más tarde, en 1963, caía Manolo Tavárez Justo tras encabezar un movimiento guerrillero que se oponía al gobierno dominicano surgido del golpe de Estado contra el Gobierno de Juan Bosch.

 

Las mariposas Mirabal, por el seudónimo utilizado por Minerva, representan hoy un símbolo no sólo de la lucha contra las dictaduras, que combatieron y por la cual murieron, sino contra la violencia de género, un mal que corroe a todas las sociedades y de enorme, por desgracia, actualidad. Ejemplo de ello es la Declaración de la Asamblea General (AG) de la ONU sobre la eliminación de la violencia contra las mujeres de diciembre de 1993 o la resolución de la AG de la ONU instaurando el 25 de noviembre como Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer. Desgraciadamente, la violencia continúa, incluso mientras escribo estas líneas.

 

 hermanas

Patria , Minerva y María Teresa   (Imagen Copyright Otto Piron)

 

 

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Escenarios de la “Guerra Fría”: Hungría (1956) – República Dominicana (1965) *

Posted on 6 octubre, 2008. Filed under: Domingo Lilón -Pécs, Hungría | Etiquetas: , , |

Por Domingo Lilón /Pécs, Hungría

 

Directa e indirectamente, en Mundo Abierto hemos comentado sobre la política internacional llevada a cabo en su momento por los EE UU y la ex-URSS durante el periodo de la “Guerra Fría” y el mundo bipolar. En esta ocasión queremos dar una vista panorámica sobre los acontecimientos que desembocaron en la invasión soviética a Hungría en 1956 y los que dieron lugar a la invasión norteamericana a la República Dominicana en 1965 dentro del marco de la “Guerra Fría”.

 

Desde el análisis comparativo de ambos acontecimientos podemos encontrar una serie de semejanzas entre ambos hechos, así como también, naturalmente, una serie de diferencias, tomando siempre como punto de partida los elementos de política interna y los de política internacional que influyeron en el desenlace de ambas invasiones dentro de la política de la “Guerra Fría”.

 

Ambos levantamientos, la húngara de 1956 y la dominicana de 1965, estaban destinados a fracasar ya que en el mundo bipolar la ubicación geográfica de ambos países, Hungría y la República Dominicana, se enmarcaban dentro del área de esfera de intereses de las potencias que dominaban el mundo bipolar de entonces: los EE. UU. y la URSS.

 

Un papel importante en los acontecimientos aquí analizados lo jugaron las doctrinas que sostenían los EE. UU. y la URSS. En el caso húngaro, aunque Jruschov sostenía, en teoría, la política de “coexistencia pacífica”, la dirección soviética no hubiera permitido un cambio político en un país que colindaba con sus fronteras; los EE. UU., por su parte y tras el triunfo de la Revolución cubana, los acontecimientos de Bahía de Cochinos (1961) y la crisis de los misiles de 1962, nunca hubieran permitido el nacimiento de otra Cuba en el Caribe, aunque la situación dominicana, y sus dirigentes, diferían mucho de lo cubano

 

La situación internacional antes del ‘56 húngaro y del ‘65 dominicano

 

Los acontecimientos de Hungría de 1956 estuvieron precedidos por una serie de sucesos que marcarían el llamado periodo del “deshielo” durante la dirección de Jruschov, pero que en realidad, y a pesar de algunas tímidas reformas, seguían representando la política expansionista o de mantenimiento de la esfera de influencia de la dirección soviética.

 

En marzo de 1953 murió Stalin con lo cual Jruschov toma el poder y tras el XX Congreso del PCUS logra afianzar su posición y criticar la forma arbitraria, dictatorial y totalitaria de los métodos de terror de Stalin. Ese mismo año de 1953 tiene lugar la crisis en Alemania Oriental. Pero los acontecimientos que marcaron mayores hitos serían los de Polonia y los de Hungría en el mismo año de 1956.

 

Tras el XX Congreso del PCUS, en febrero de 1956, en el cual Jruschov criticó la dictadura de Stalin, aunque no utilizando esta terminología, sino abuso de poder, desviación de la dirección comunista, culto a la personalidad, etc., en varios países de Europa Oriental se creyó que soplarían nuevos vientos.

 

Los polacos vieron en Gomulka el símbolo de la oposición a la URSS. Mas, y bajo la amenaza de una intervención armada en Polonia por el ejército soviético, para evitar males mayores Gomulka se comprometió a ser un gobierno fiel al bloque liderado por la URSS. Con este paso Gomulka evitó el derramamiento de sangre que tendría lugar en Hungría unos días más tarde.

 

Lo que se inició como una manifestación de apoyo por parte de los húngaros hacia los polacos en poco tiempo se convirtió en una revuelta popular que acabaría con la intervención de las fuerzas soviéticas.

 

En el caso dominicano los acontecimientos internacionales que influirían en la posterior invasión norteamericana de 1965 están estrechamente relacionados con los ocurridos en la vecina Cuba: Bahía de Cochinos (Playa Girón) de 1961 y la crisis de los misiles, la mayor, quizá, de todo el periodo de la “Guerra Fría” ya que directamente se enfrentaron la URSS y los EE. UU.

 

Tras este conflicto con Cuba era natural para la política norteamericana el impedir cualquier tipo de acción que amenazara sus intereses en el Caribe, zona que, al fin y al cabo, era esfera de influencia de los EE. UU. Y entonces surgió la crisis dominicana.

 

Durante 31 años (1930-1961), la República Dominicana estuvo regida por el dictador dominicano Rafael Leonidas Trujillo Molina. Este, que tomó el poder a través de la violencia, había sido un producto de los marines norteamericanos que ocuparon el país entre 1916-1924. En mayo de 1961 el dictador fue ajusticiado, iniciándose un periodo de caos y anarquía en el país.

 

En diciembre de 1962 se convocaron elecciones libres tras varias décadas, resultando vencedor el candidato del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Juan Bosch. Tras 31 años de dictadura era natural que algunas medidas del nuevo gobierno atentaran al status quo existente anteriormente. En marzo de 1963 se proclamó una nueva Constitución, la cual no fue muy aceptada por varios círculos. Luego se pasó a actos concretos en contra del gobierno bajo la acusación de infiltración y orientación comunista. De esta forma, en septiembre de ese mismo año de 1963 la República Dominicana, y el mundo, se despertó con el golpe de Estado al Gobierno de Bosch efectuado por la jerarquía de las Fuerzas Armadas Dominicanas. Los posteriores sucesos dieron lugar a la revuelta popular de abril de 1965 y a la invasión norteamericana de ese mismo mes y año.

 

Semejanzas entre el ‘56 húngaro y el ‘65 dominicano

 

Si analizamos detenidamente ambos acontecimientos vemos una serie de semejanzas entre ambos. A saber:

 

1.- Ambas revoluciones estuvieron precedidas de una feroz dictadura: en Hungría la de Rákosi (el Stalin húngaro), en la República Dominicana, la de Trujillo.

 

2.- Los respectivos gobiernos, el de Imre Nagy y el del depuesto presidente dominicano Juan Bosch, tras la dictadura intentaron democratizar sus países, aunque en el caso húngaro las iniciativas de Nagy fueran más radicales, como, por ejemplo, la salida de Hungría del Pacto de Varsovia y sus intenciones de convertirse en un país neutral.

 

3.- Ambos líderes revolucionarios, Imre Nagy y Francisco Caamaño (líder de los acontecimientos dominicanos de 1965), eran representantes del viejo poder: Nagy como comunista (y funcionario) y Caamaño como miembro del estamento militar (con el grado de coronel), cuya carrera militar la había desarrollado durante la dictadura de Trujillo.

 

4.- Tras el estallido de las revoluciones ambos líderes, Nagy y Caamaño, asumieron el papel histórico y político que le fue asignado en su momento.

 

5.- En ambos acontecimientos hubo una dualidad de poder: en Hungría se expresó entre Nagy y Kádár (gobierno establecido y apoyado por los dirigentes soviéticos), mientras que en la República Dominicana entre Caamaño y Wessin (apoyado por el estamento conservador cívico-militar y por los EE UU).

 

6.- En ambas revoluciones, el triunfo del movimiento de las masas populares parecía inminente a corto plazo, siendo abortado sólo por las invasiones soviética y norteamericana.

 

7.- Ambas revoluciones fueron eclipsadas por acontecimientos internacionales que desviaron la atención pública internacional: en el caso húngaro fue la crisis del Canal de Suez y en el dominicano, la escalada militar norteamericana en Vietnam.

 

8.- Las revoluciones húngara y dominicana no encontraron el apoyo necesario en los foros internacionales: el silencio de la ONU en el caso de Hungría fue más que elocuente, mientras que en el caso dominicano, los norteamericanos capitalizaron la OEA a tal punto que, amparándose en el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), varios países latinoamericanos enviaron tropas a la isla caribeña. Fue ésto tal descaro político que en varios círculos latinoamericanos la siglas OEA (Organización de Estados Americanos) fue interpretada con lo de Otro Engaño Americano.

 

9.- Independientemente del desarrollo posterior, ambas revoluciones tuvieron un gran eco de apoyo en  la opinión pública internacional.

 

10.- Instaurados los gobiernos afines a la URSS y los EE. UU., el de János Kádár y el de Joaquín Balaguer respectivamente, una de las principales tareas de éstos fue la eliminación o la captación de la oposición.

 

11. Por último, con la muerte violenta de ambos líderes de las revoluciones húngara y dominicana, Nagy (fusilado) y Caamaño (muerto en 1973 tras un desembarco guerrillero liderado por él) llegaron a convertirse no sólo en mártires, sino en símbolos de la resistencia a la política imperial de la URSS y de los EE. UU.

 

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* Este post es un resumen de un ensayo publicado ya con anterioridad.

 

 

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En busca de la ‘mordida’ en los países ricos

Posted on 11 diciembre, 2007. Filed under: Yaotzin Botello -Berlín | Etiquetas: , , , , , , , , |

Por Yaotzin Botello / Berlín

En Alemania los alemanes que quieren hablar de corrupción conmigo me preguntan si dejarle un chocolate al repartidor de periódicos es corromperlo: quieren que éste suba hasta el quinto piso del edificio a dejarles su periódico.

Están en pañales.

La corrupción implica una serie de artilugios que podrían ser calificadas de arte. Por ejemplo, México tiene a sus mejores prestidigitadores en los oficiales de tránsito. Pero eso para nosotros mexicanos es cosa diaria y cuando uno describe estas maniobras a los güeros del cono norte no hay uno que no se quede boquiabierto.

Y yo pensé que sabían más del tema, porque la semana pasada que la reconocida ONG Transparencia Internacional publicó su Barómetro Global de la Corrupción 2007, me sorprendió que decía que una de cada 10 personas en el mundo ha tenido que pagar alguna vez un soborno para acceder a servicios básicos, «tanto de países en desarrollo como de los desarrollados».

En tres años y medio que llevo viviendo en Berlín yo no me he enfrentado a un caso de pequeña corrupción, ni he oído de ninguno. Hay grandes casos dentro y entre grandes empresas, y de ellas está el ejemplo reciente de Volkswagen donde los líderes de la empresa autorizaron sobornos y pagos a prostitutas. Pero la pequeña corrupción, la del día a día, la de la ‘mordida’, como decimos en México, es la que no se conoce.

Cuando Transparencia Internacional sacó su reporte la semana pasada, en Austria renació un debate por corrupción en hospitales. Los casos que se recordaban era de dar sobornos a jefes de hospitales para que en las listas de espera para operaciones, que tardan meses o años, uno pueda ser atendido más rápidamente. Ajá. Fuerte. Corrupción en el sector salud y en el de la educación es lo peor que le puede pasar a un país, son las áreas clave del desarrollo humano, pero ¿saben cuánto es el porcentaje en Austria de esta pequeña corrupción? à 1%. El resto de los países de la Unión Europea, excluyendo los recién integrados, no pasa del 6%, mientras que en América Latina hay un promedio del 13 por ciento en los países encuestados, Bolivia y República Dominicana siendo los más altos, con 27% y 28%.

Ahora, según el reporte la gente cree que la corrupción aumentará en los siguientes años. Esto lo vería como una actitud «normal» en un país latinoamericano, pero ¿en uno europeo? He aquí algunas cifras: 69% de alemanes, 73% de holandeses y 72% de ingleses, por poner unos ejemplos. Pero este es el índice de corrupción en esos países: Holanda 2% y Reino Unido 2%. El dato de Alemania no viene.

¿Alguien ha visto la la corrupción en los países ricos? Yo no la encuentro.

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Invitación de Mundo Abierto:

¿Estás indignado por el fallo de la Suprema Corte de Justicia de México al respecto del caso de Lydia Cacho? ¿Te preocupa la desprotección en que esto deja a los ciudadanos en general y a los niños en particular?

Mira la convocatoria a la marcha de protesta del domingo 16 en esta misma página (busca en la barra de arriba).

Checa además el debate sobre el tema en este blog, ¡haz clic aquí!

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